Ahora me rasco la cabeza y pienso en preguntas inútiles, poco interesantes, me sorprenden las obviedades, escondo las agujetas azules: ahora hago y lo que pude haber dicho ha perdido su magia.
Me veo como cualquiera, corro a los columpios sin titubear, puedo jurar que mi sabor es distinto, que en el pétalo carmín permanece la caída; tengo que palpar las historias, me doy vergüenza, pero supongo que es justo, quiero creer que es sano.
28.12.04
one thing
There is one thing i can never give you:
my heart will never be your home*
*Stand by me, Oasis.
my heart will never be your home*
*Stand by me, Oasis.
26.12.04
Last song
They say it's the last song,
they don't know us,
you see, it's only the last song
if we let it be.
- Dancer in the dark
they don't know us,
you see, it's only the last song
if we let it be.
- Dancer in the dark
23.12.04
Miércoles con La P.
Este ha sido el miércoles más fodongo que he tenido, fue de esos días en los que te la pasas en pijamas (que casi siempre son los domingos).
Me pasaron esa canción que tantas ganas tenía de escuchar, esa que trae un recuerdo fuera de cuadro, sin contexto... quizá recuerdos del futuro juntos
Cambiando de canal me encontré con Being John Malkovich? y gustosamente me recosté para verla, La P. llegó al final de la película. Escuchó cosas que sólo ella escucharía, me respondió como sólo ella lo haría, con ese sentido del humor, los ademanes y su tono versatil. Siempre que trato de describirla se me escurren los adjetivos, como si ninguno diera en el blanco, porque es La P. a la que le gustan Milán Kundera y los desfiles de moda, mi compañera en las guerras con el dogmático de historia, la risa, la que juega a ser más niña, el no te hagas pendeja que a veces me hace falta, la que odia a los esnobs: mi yo extrovertido y tolerante.
Platicamos de nosotras, hablamos un tanto del prójimo, de nuestras peripecias, de los que nunca conocimos y quisieramos conocer, cantamos, medio vimos películas y por supuesto, hubo comida chatarra. Un miércoles fodongo con mi amiga La P. ¿qué más podría pedir?
Me pasaron esa canción que tantas ganas tenía de escuchar, esa que trae un recuerdo fuera de cuadro, sin contexto... quizá recuerdos del futuro juntos
Cambiando de canal me encontré con Being John Malkovich? y gustosamente me recosté para verla, La P. llegó al final de la película. Escuchó cosas que sólo ella escucharía, me respondió como sólo ella lo haría, con ese sentido del humor, los ademanes y su tono versatil. Siempre que trato de describirla se me escurren los adjetivos, como si ninguno diera en el blanco, porque es La P. a la que le gustan Milán Kundera y los desfiles de moda, mi compañera en las guerras con el dogmático de historia, la risa, la que juega a ser más niña, el no te hagas pendeja que a veces me hace falta, la que odia a los esnobs: mi yo extrovertido y tolerante.
Platicamos de nosotras, hablamos un tanto del prójimo, de nuestras peripecias, de los que nunca conocimos y quisieramos conocer, cantamos, medio vimos películas y por supuesto, hubo comida chatarra. Un miércoles fodongo con mi amiga La P. ¿qué más podría pedir?
18.12.04
Casa de mujeres
Era medio día, el sol no brillaba, vimos pasar un taxi. Llegó de Madrid cargando belices, una voz de casi sesenta y su acento español, soy asafata. Pedía un encendedor, mamá no guarda ninguno, hace tiempo que no fuma.
Los años me han hecho ver que mi profesión es de las mejores: voy y vengo en un chasquido. Conozco a muchas Palomas, no sólo en España que abundan, sino por doquier, tal vez ese nombre tenga algo conmigo. ¡Pero, caramba! Cómo iba yo a saber que vendría a esta casa de mujeres.
Nuestra casa: una casa de mujeres; me gusta como suena.
Y es que cuando hay sólo mujeres se respira ese aire de complicidad, de empatía que sólo el sexo femenino produce; no digo que los hombres no lo tengan, pero ciertamente, es muy distinto.
Por supuesto que la cosa se pone insoportable en esos días, se respinga por cualquier estupidez insignificante y los dramas están a la orden, se vuelve una mala puesta en escena; sin embargo, el telón no se cierra hasta que seamos de nuevo Nosotras, hasta que la lucha de egos se torna difusa y, eventualmente, se nos caen los disfraces, se nos resbala el motivo.
Y después de hacer todo lo que hacen, se levantan, se bañan, se entalcan, se perfuman, se peinan, se visten, y así progresivamente van volviendo a ser lo que son (Julio Cortázar)
Los años me han hecho ver que mi profesión es de las mejores: voy y vengo en un chasquido. Conozco a muchas Palomas, no sólo en España que abundan, sino por doquier, tal vez ese nombre tenga algo conmigo. ¡Pero, caramba! Cómo iba yo a saber que vendría a esta casa de mujeres.
Nuestra casa: una casa de mujeres; me gusta como suena.
Y es que cuando hay sólo mujeres se respira ese aire de complicidad, de empatía que sólo el sexo femenino produce; no digo que los hombres no lo tengan, pero ciertamente, es muy distinto.
Por supuesto que la cosa se pone insoportable en esos días, se respinga por cualquier estupidez insignificante y los dramas están a la orden, se vuelve una mala puesta en escena; sin embargo, el telón no se cierra hasta que seamos de nuevo Nosotras, hasta que la lucha de egos se torna difusa y, eventualmente, se nos caen los disfraces, se nos resbala el motivo.
Y después de hacer todo lo que hacen, se levantan, se bañan, se entalcan, se perfuman, se peinan, se visten, y así progresivamente van volviendo a ser lo que son (Julio Cortázar)
14.12.04
martes
El día inició a eso de las once de la mañana. Te encontraste acostada sobre una cama que llevaba casi dos semanas llena de hojas con líneas sueltas. Tenías puesta la ropa de ayer: te rendiste sin darte cuenta. Te levantas y escuchas a Incubus, la manera de empezar un martes.
Eres muy rebelde, yo soy igual, por eso no es bueno que esté aquí.
Hay cosas que ni siquiera el tiempo disipa.
Ducha. Te pones esa falda corta y las medias que -has dicho- tanto te agradan, no tienes planeado qué hacer, pero a las mujeres, sin razón alguna, de repente les da por arreglarse.
Sabes que este día no tiene nada de especial, crees que en realidad ninguno lo tiene, somos nosotros cambiando los velos, lo que no sabes es por qué este, en su uniformidad, te ha gustado tanto.
Eres muy rebelde, yo soy igual, por eso no es bueno que esté aquí.
Hay cosas que ni siquiera el tiempo disipa.
Ducha. Te pones esa falda corta y las medias que -has dicho- tanto te agradan, no tienes planeado qué hacer, pero a las mujeres, sin razón alguna, de repente les da por arreglarse.
Sabes que este día no tiene nada de especial, crees que en realidad ninguno lo tiene, somos nosotros cambiando los velos, lo que no sabes es por qué este, en su uniformidad, te ha gustado tanto.
12.12.04
9.12.04
Habrá.
Esta mañana encontré una manera más sencilla de saber si estoy dormida o despierta, nada de que prender y apagar las luces como en Waking Life: abrir la puerta de la casa: si una voz desquiciante lo anuncia, definitivamente estaré en esta vida; porque la casa en mis sueños Jamás tendría una alarma, ni rejas, ni trescientas cincuenta y nueve mil llaves para poder moverte en ella. Sería pequeña, tal cual es: amontonada con muebles de una casa más grande y llena de historias, con paredes blancas y otras cuantas craqueladas o coloridas: víctimas de los procesos creativos de mamá, con una cocina en la que si se compra otro salero ya no podremos sentarnos a comer, una vitrina que contiene a las bailarinas de Lladró pegadas con kola-loka por culpa de la bendita mudanza, el refrigerador que a veces arrulla, las repisas que se caen a medianoche, el techo al que está estrictamente prohibido subir, las escaleras que soportan nuestro a veces rancio, entorpecido, eufórico o bien, frenético caminar; los espejos que nos hacen sentir vergüenza, el cuarto en donde se guarda lo que no se usa pero puede usarse algún día: incomodidades que produce la no-costumbre. El encanto es que cada rincón que habitamos nos habita y cada discusión, regaño o abrazo se guarda en nuestras memorias y en estas paredes.
Ya no habrá casas con vista al mar y sin vecinos, jardines, baños y pisos de mármol; no habrá balcones ni barcos que lancen luces de bengala en año nuevo, no habrá navidades en patios, cuartos de espejos, sala de juegos, veranos en Canadá, otoños en Europa, clases de equitación; no habrá tragaluces, compras en Neiman Marcus, ni trajes Brioni; no habrá viajes, Bufadoras, ni autopistas escénicas. Habrá este frío insípido, abrazos sinceros, una casa y familia pequeña, unida; chocolate caliente, risas y, la sensación de saber que se tuvo mucho y ahora no se tiene menos, sino más.
Ya no habrá casas con vista al mar y sin vecinos, jardines, baños y pisos de mármol; no habrá balcones ni barcos que lancen luces de bengala en año nuevo, no habrá navidades en patios, cuartos de espejos, sala de juegos, veranos en Canadá, otoños en Europa, clases de equitación; no habrá tragaluces, compras en Neiman Marcus, ni trajes Brioni; no habrá viajes, Bufadoras, ni autopistas escénicas. Habrá este frío insípido, abrazos sinceros, una casa y familia pequeña, unida; chocolate caliente, risas y, la sensación de saber que se tuvo mucho y ahora no se tiene menos, sino más.
6.12.04
4.12.04
Separar
Llueve. Y cuando llueve uno recuerda más de lo que debería.
Por la mañana vi Ventana al Alma, un documental inspirado en Ensayo sobre la ceguera de Saramago. En una de las entrevistas un hombre explica un "problema" del cual olvidé el nombre (como es de esperarse), que consiste en separar la imagen de la emoción, no pasa muy a menudo, pero pasa. Uno distingue y recuerda la imagen sin el sentimiento que determinada persona u objeto hubiesen creado, no hay la familiaridad, el cariño o desprecio con el que se asociaba, simplemente es esta fotografía sin un respaldo.
Imagino cómo sería verlo en el cuadro de la sala y no sentir nada, quizá me agradaría de cierta forma no aunarlo a este patetismo que creamos diariamente, no ver en sus manos las gotas que no detuvo, los caminos que sólo tenían su sombra, no ver en sus cejas los relámpagos, el frío, no imprimir en sus grietas la trampa. Mas -desgraciadamente- yo no tengo una excusa.
Por la mañana vi Ventana al Alma, un documental inspirado en Ensayo sobre la ceguera de Saramago. En una de las entrevistas un hombre explica un "problema" del cual olvidé el nombre (como es de esperarse), que consiste en separar la imagen de la emoción, no pasa muy a menudo, pero pasa. Uno distingue y recuerda la imagen sin el sentimiento que determinada persona u objeto hubiesen creado, no hay la familiaridad, el cariño o desprecio con el que se asociaba, simplemente es esta fotografía sin un respaldo.
Imagino cómo sería verlo en el cuadro de la sala y no sentir nada, quizá me agradaría de cierta forma no aunarlo a este patetismo que creamos diariamente, no ver en sus manos las gotas que no detuvo, los caminos que sólo tenían su sombra, no ver en sus cejas los relámpagos, el frío, no imprimir en sus grietas la trampa. Mas -desgraciadamente- yo no tengo una excusa.
30.11.04
Los que faltan, los que se fueron y nos mandan un pedazo de ellos y de lo que nos gusta también a nosotros, los fugaces, los constantes, los que se van sin decir adiós, los que estuvieron y están sin darse cuenta, los que quisieron jugar a olvidarnos, los que sin querer nos olvidaron, los que quisieramos que fueran y nunca han sido, los que se nos parecen, los que son tan opuestos, los que desdibujan notas, los que abrazan con palabras, los que no necesitan letras, los que nos ven de lejos, los que nos llaman, los que escriben porque no quieren que nos demos cuenta, los que no pensamos que sabrían, los que no ves y te recuerdan, los que vuelven de forma triste, los que te colorean, los que debieron quedarse, los que saben a nieve, los que te zurcen al pasado, en los que piensas los jueves por la tarde, los que huelen a otoño, los que brillan mas no comprendes, los que tararean la misma canción en la que estás pensando, los que tuvieron sueños iguales a los tuyos, de los que dudas, los que huyen, los que te hicieron ser otra, los que se han evaporado, los que imaginaste, a los que te atas.
27.11.04
26.11.04
Confesiones de un físico-matemático.
- Mi esposa tenía maestría en ciencias; era sumamente inteligente, tan inteligente que me dejó.
Tienes un corazón muy pesado.
Tienes un corazón muy pesado.
24.11.04
Menú del día.
Me pregunto por qué demonios el mundo y yo no estamos en sintonía (a diario me lo pregunto)
Hoy posé mis ojos en reacciones de ácidos carboxílicos y el trabajo del Peter. El Peter del que me encantan las ideas, sus explicaciones son un festín, sin embargo, algunas de las fotos/pinturas me parecen un tanto comunes, eso me pasa con algunos contemporaneos, pero qué sé yo.
Muero de ti está perdido, lleva unos dos meses así, no sé si su extravío ayude a que se pierda también la parte de mí que capturó o simplemente la extenderá aun más. No quiero pensar que alguien haya leído lo que alguna vez se escribió ahí... Ok, dejemos de pensarlo.
Extraño a la Meme, me dice que cuándo iremos por un café y nos contaremos nuestras peripecias, ansias y depresiones (que en realidad son una exageración, las dos somos igual de dramáticas y complejas, sencillas-complejas, saben a lo que me refiero), pero la maldita escuela no me deja, me absorve, aunque ya casi acaba la tortura, ya casi.
Hoy posé mis ojos en reacciones de ácidos carboxílicos y el trabajo del Peter. El Peter del que me encantan las ideas, sus explicaciones son un festín, sin embargo, algunas de las fotos/pinturas me parecen un tanto comunes, eso me pasa con algunos contemporaneos, pero qué sé yo.
Muero de ti está perdido, lleva unos dos meses así, no sé si su extravío ayude a que se pierda también la parte de mí que capturó o simplemente la extenderá aun más. No quiero pensar que alguien haya leído lo que alguna vez se escribió ahí... Ok, dejemos de pensarlo.
Extraño a la Meme, me dice que cuándo iremos por un café y nos contaremos nuestras peripecias, ansias y depresiones (que en realidad son una exageración, las dos somos igual de dramáticas y complejas, sencillas-complejas, saben a lo que me refiero), pero la maldita escuela no me deja, me absorve, aunque ya casi acaba la tortura, ya casi.
22.11.04
.
Un ardor en los ojos que se asemeja al de su ida. Un reloj enfermo del eterno retorno. La memoria propensa al colapso. Sís que delatan Nós. Diarios vacíos. Postales perdidas sin olor. Suero. Estruendo. La presencia obsoleta. Ese maldito yo.
20.11.04
17.11.04
14.11.04
Estás.
El ave con alas de metal se mueve sobre los encuentros y te busco en el acuerdo tácito de aquel día, en el barandal de mi escalera, en el polvo que tanto se dijo, en la violencia del violeta, en la austeridad que nos imagina, me digo que estás en la caída de Alicia, entre el pasillo que se supone y el dentro. Me vuelvo a la derecha: Estás, me convenzo.
A terrible idea*
- This is a terrible idea.
- Don't you just love those?
- Under the sun of Tuskana.
- Don't you just love those?
- Under the sun of Tuskana.
6.11.04
La jaula*
Afuera hay sol.
No es más que un sol
pero los hombres lo miran
y después cantan.
Yo no sé del sol.
Yo sé de la melodía del ángel
y el sermón caliente
del último viento
Sé gritar hasta el alba
cuando la muerte se posa desnuda
en mi sombra.
Yo lloro debajo de mi nombre.
Yo agito pañuelos en la noche
y barcos sedientos de realidad
bailan conmigo.
Yo oculto clavos
para escarnecer a mis sueños enfermos.
Afuera hay sol.
Yo me visto de cenizas.
- Alejandra Pizarnik, La jaula, de Aventuras Perdidas (1958)
No es más que un sol
pero los hombres lo miran
y después cantan.
Yo no sé del sol.
Yo sé de la melodía del ángel
y el sermón caliente
del último viento
Sé gritar hasta el alba
cuando la muerte se posa desnuda
en mi sombra.
Yo lloro debajo de mi nombre.
Yo agito pañuelos en la noche
y barcos sedientos de realidad
bailan conmigo.
Yo oculto clavos
para escarnecer a mis sueños enfermos.
Afuera hay sol.
Yo me visto de cenizas.
- Alejandra Pizarnik, La jaula, de Aventuras Perdidas (1958)
2.11.04
31.10.04
El suspiro se refugia trás la puerta, tocas dos, tres, cuatro veces; cuando al fin abre no es tuyo, es por sí mismo, ni siquiera te reconoce.
Esbosas una curva en la parte inferior de tu rostro, crees que el Norte sigue siéndolo pero el mundo se ha puesto de cabeza: tu nombre no se deletrea ni sabe igual, las canciones se apagan, oscuridad canta, cierras los ojos: Ya bailar no da miedo.
Esbosas una curva en la parte inferior de tu rostro, crees que el Norte sigue siéndolo pero el mundo se ha puesto de cabeza: tu nombre no se deletrea ni sabe igual, las canciones se apagan, oscuridad canta, cierras los ojos: Ya bailar no da miedo.
24.10.04
23.10.04
¿Qué...?
Él dijo destino, yo pensé en casualidad.
Bajo el semáforo me encontró por segunda vez, no sabía si asustarme, actuar indiferente, alegrarme, verle el lado positivo o simplemente extrañarme. Quizá la confusión hizo que el instante se volviera tan peculiar. Los dilemas nos hacen ver las cosas más interesantes de lo que son.
Era un personaje algo raro, camiseta a rayas, unas ojeras inmensas, su portafolio negro y viejo, un par de ojos que no me quitaba de encima.
Me invitó un café, a ratos me invadía el espanto, luego pensaba que no podía ser algo malo, no se respiraba esa intención; así que acepté, era demasiada mi curiosidad. Hablaba como si me conociera.
- Te ves triste, Paloma.
La gente siempre me dice eso, desde que tengo memoria.
- En realidad estoy bien.
- Estás triste porque eres observadora.
No sabía qué demonios estaba pasando.
- Buscas mucho...
Acentí con la cabeza, "Tal vez" dije.
Me dio una carta. Cuando me despedí su mano se rehusaba a soltar la mía, todo ese rato me miró fijamente y según externó yo igual lo hice.
Sigo sin saber qué sentir, qué pensar, qué fue lo que pasó.
¿Qué era él?, ¿Qué fui yo?
Bajo el semáforo me encontró por segunda vez, no sabía si asustarme, actuar indiferente, alegrarme, verle el lado positivo o simplemente extrañarme. Quizá la confusión hizo que el instante se volviera tan peculiar. Los dilemas nos hacen ver las cosas más interesantes de lo que son.
Era un personaje algo raro, camiseta a rayas, unas ojeras inmensas, su portafolio negro y viejo, un par de ojos que no me quitaba de encima.
Me invitó un café, a ratos me invadía el espanto, luego pensaba que no podía ser algo malo, no se respiraba esa intención; así que acepté, era demasiada mi curiosidad. Hablaba como si me conociera.
- Te ves triste, Paloma.
La gente siempre me dice eso, desde que tengo memoria.
- En realidad estoy bien.
- Estás triste porque eres observadora.
No sabía qué demonios estaba pasando.
- Buscas mucho...
Acentí con la cabeza, "Tal vez" dije.
Me dio una carta. Cuando me despedí su mano se rehusaba a soltar la mía, todo ese rato me miró fijamente y según externó yo igual lo hice.
Sigo sin saber qué sentir, qué pensar, qué fue lo que pasó.
¿Qué era él?, ¿Qué fui yo?
17.10.04
también.
... pero también ocurre que al hablar la voz no suena aunque lo pensado parece arañar los vidrios
- Hay silencio en la lluvia que cae estripitosamente, Ajedrez-Navegaciones, Homero Aridjis.
- Hay silencio en la lluvia que cae estripitosamente, Ajedrez-Navegaciones, Homero Aridjis.
13.10.04
10.10.04
Caravana del espejo*
Asida de un hueco/interminable cae,/absoluta ciudad/de manicomios viejos,/como si ángeles nocturnos/vinieran a decirnos /cada noche/"la absolución de insomnios/viene en nubes",/dibujo vagabundo /dice la voz de Dios/que anda enfermo.
Porque bajo los astros/ni la humildad /ni el tiempo/alcanzan.
Hace dos lunas/ las sombras/ abandonaron cuerpos/ por unas cuantas lumbres/que llevaba el viento.
Hace muy poco/ el aire se posaba en manos/ de los muertos/ y hoy/la oscuridad halló su nombre/ en el silencio.
Me vienen a buscar/ los que han visto en la luna/ el porvenir de los desiertos.
He visto la ira/ desbandada sobre el aire,/ la infancia recorrida/ con el cuerpo roto,/bajo el cielo prendido/ del canto triste de una tarde.
Me duele el desamor de tantos años.
Si germina un espejo/ con agua del verano/ leo mi nombre y tanto malabar/a cambio de esto que será cenizas;/he visto a la Voraz cuando aparece/ tragarse la presencia/ de cuanto amo.
He callado el amor/ con una píldora de insomnios,/ he negado la sombra del Creador/por la moneda del decoro,/ he bebido ese cáliz que agota la verdad/ del que respira;/pero hoy/ amaneció nublado el corazón/ y antes de irse/ me ha dicho en estos versos/que le escriba, que sólo escriba a la deriva/ de las horas.
"Siento la sed del cielo en tus entrañas,
he vivido en el centro de tus causas con una muchedumbre a solas,
y en esta habitación cuento los años,
y de principio a fin
somos abismo."
- Homenaje de poetas jóvenes a Gorostiza, Caravana del espejo, Ricardo Venegas.
Veintiuno.
Tal vez el problema es que sea un número impar, la saeta desfigurando el silencio o más llanamente, que con el último diente de leche se fue la tibia pizca de mi infancia. Me gustaría creer que es el azar solo quien me juega un veintiuno.
Aquel tirante rendido ante su hombro es menos que insinuación, ¿dónde podrá estar la mirada que se le ha perdido?
Sin espacio a duda, siempre seremos nómadas.
Aquel tirante rendido ante su hombro es menos que insinuación, ¿dónde podrá estar la mirada que se le ha perdido?
Sin espacio a duda, siempre seremos nómadas.
7.10.04
4
Cuando escuchas a Silverchair acostada, viendo una lámpara que te ha acompañado más tiempo que casi cualquier objeto (in)animado, lo último que quieres es que abran la puerta y pregunten si estás enferma.
Creas discuciones, gritas, vuelves a ensamblarte, todo sucede dentro. Y a ratos quisieras que alguien pudiese verlo.
Que alguien te mirara y asumiera o hiciera la pregunta precisa, y a pesar de que te rehuces a decirlo sepa, te abrase, te diga que las cosas marcharán bien, que tú marcharás bien, que no importa.
No tener que ahondar en algún vacío y jugar con la nostalgia de algo que no se ha conocido, que probablemente no exista.
Quieres que se haga en ti la risa que a los demás sostiene.
Dejar de hacer mapas inservibles, quedarte: Estar.
No ser zozobra y mudanza. Impedir que la voz se desgaste.
Creas discuciones, gritas, vuelves a ensamblarte, todo sucede dentro. Y a ratos quisieras que alguien pudiese verlo.
Que alguien te mirara y asumiera o hiciera la pregunta precisa, y a pesar de que te rehuces a decirlo sepa, te abrase, te diga que las cosas marcharán bien, que tú marcharás bien, que no importa.
No tener que ahondar en algún vacío y jugar con la nostalgia de algo que no se ha conocido, que probablemente no exista.
Quieres que se haga en ti la risa que a los demás sostiene.
Dejar de hacer mapas inservibles, quedarte: Estar.
No ser zozobra y mudanza. Impedir que la voz se desgaste.
22.9.04
Su rostro diluyéndose en el espejo, sus pies descalzos sobre esta alfombra, la separación de sus dientes bajos (de la que pocos se percatan), su boca como sutura de la mía, el rayo oscuro de sus cabellos, la infamia con que el espacio se entibia, los dibujos perpetuamente inconclusos que me mostró pensando que yo entendería; los paréntesis convexos que a veces chocan en el infinito, el cepillo que desenreda su pelo como si fuesen frágiles lazos: fotografías que me niego a desempolvar e irremediablemente fallo.
18.9.04
16.9.04
Intentamos.
Tanto hecharla de menos, recordarla cuando aquel me decía que le encantaba Sabines, cuando alguien me hablaba de Carroll, o cuando nadie me preguntaba por una película.
Ver sobre el escritorio el libro que me prestó y no le había devuelto pues ella, confusamente, había desaparecido. Ella, que me hacía olvidarme.
El espejo se le quebró, le fue imposible regresar intacta.
¿Cuántas veces quise oír mi risa como sombra de la suya?
Esos días han dejado de ser estos, ella es otra. Me saluda, la abrazo, trata de hacerme reír, yo trato de que me haga gracia... intentamos, sola-mente. Cuando uno intenta no sucede nada.
Ver sobre el escritorio el libro que me prestó y no le había devuelto pues ella, confusamente, había desaparecido. Ella, que me hacía olvidarme.
El espejo se le quebró, le fue imposible regresar intacta.
¿Cuántas veces quise oír mi risa como sombra de la suya?
Esos días han dejado de ser estos, ella es otra. Me saluda, la abrazo, trata de hacerme reír, yo trato de que me haga gracia... intentamos, sola-mente. Cuando uno intenta no sucede nada.
14.9.04
Nothing happens*
- Kaufman: What if a writter is attempting to create a story where nothing much happens, where people don't change, they don't have any epiphanies. They struggle and are frustrated and nothing is resolved. More a reflection of the real world...
- Mckee: The real world? The real fucking world? First of all, if you write a screenplay without a conflict or crisis, you'll bore your audience to tears. Secondly:
Nothing happens in the world? Are you out of your fucking mind? People are murdered every day! There's genocide and war and corruption! Every fucking day somewhere in the world somebody sacrifices his life to save someone else! Every fucking day someone somewhere makes a conscious decision to destroy someone else! People find love! People lose it, for Christ's sake! A child watches her mother beaten to death on the steps of a church! Someone goes hungry. Somebody else betrays his best friend for a woman! If you can't find that stuff in life, then you, my friend, don't know crap about life! And why the fuck are you taking up my precious two hours with your movie? I don't have any use for it! I don't have any bloody use for it!
- Adaptation, script by Charlie Kaufman.
- Mckee: The real world? The real fucking world? First of all, if you write a screenplay without a conflict or crisis, you'll bore your audience to tears. Secondly:
Nothing happens in the world? Are you out of your fucking mind? People are murdered every day! There's genocide and war and corruption! Every fucking day somewhere in the world somebody sacrifices his life to save someone else! Every fucking day someone somewhere makes a conscious decision to destroy someone else! People find love! People lose it, for Christ's sake! A child watches her mother beaten to death on the steps of a church! Someone goes hungry. Somebody else betrays his best friend for a woman! If you can't find that stuff in life, then you, my friend, don't know crap about life! And why the fuck are you taking up my precious two hours with your movie? I don't have any use for it! I don't have any bloody use for it!
- Adaptation, script by Charlie Kaufman.
12.9.04
Tuvo miedo*
Tuvo miedo y la asaltó la urgencia de huir, pero no pudo; se sintió observada por docenas de pares de ojos que reprobarían su comportamiento errático –aunque en realidad nadie, absolutamente nadie había reparado en ella-
- Puente de cielo, Adriana Díaz Enciso.
- Puente de cielo, Adriana Díaz Enciso.
9.9.04
5.9.04
Despedidas.
Uno se diluye lentamente en los garabatos de la vida y piensa que es al revés: Que la vida es la que se dileye en uno.
El adiós es a veces como un espasmo. Las despedidas son tristes, incluso las que no pronunciamos, por eso es preferible partir con una benda en los ojos para no ver aquello que se deja trás los pasos o, si se es el que se queda, no buscar ni dejar que se le encuentre, no lacerarse uno mismo ni en duo.
El adiós es a veces como un espasmo. Las despedidas son tristes, incluso las que no pronunciamos, por eso es preferible partir con una benda en los ojos para no ver aquello que se deja trás los pasos o, si se es el que se queda, no buscar ni dejar que se le encuentre, no lacerarse uno mismo ni en duo.
4.9.04
Collapse*
"Words speak and choose
make sense and lose
capsize the tall tale,
but always fail.
words speak and choose,
make sense and lose
forfeit the tall tale,
I always will."
- Sparta.
make sense and lose
capsize the tall tale,
but always fail.
words speak and choose,
make sense and lose
forfeit the tall tale,
I always will."
- Sparta.
3.9.04
Descripción.
Como un silencio de todos los colores, la oscuridad se tiende milenaria sobre el mundo. En ella se acurrucan, poco a poco, los trazos de una voz que titila, se vuelven meridianos que son formas, pausas de la luz que se adentra con el tacto. Los árboles apenas se adivinan, arrinconados en un resquicio de la noche como un recuerdo lastimado. Un grasnido de ave reverbera en blanco, irrumpe en el follaje entenebrido que se abraza. De pronto, un pedazo de crepúsculo se asoma, acaso un algo de vocablo tibio que dejó caer el sol en su marcha lenta y distraída.
En un extremo, una línea difusa susurra el nacimiento del trazado urbano, magma que revienta en la entraña negra de un horizonte antiguo donde habita todo lo increado. Como el eco interminable de un alarido en el abismo, las calles avanzan en contorsiones geométricas rasgando la trama delicada de penumbra y de silencio, del sosiego enorme de todos los sentidos
- Imaginarios, Mauricio López Váldes.
En un extremo, una línea difusa susurra el nacimiento del trazado urbano, magma que revienta en la entraña negra de un horizonte antiguo donde habita todo lo increado. Como el eco interminable de un alarido en el abismo, las calles avanzan en contorsiones geométricas rasgando la trama delicada de penumbra y de silencio, del sosiego enorme de todos los sentidos
- Imaginarios, Mauricio López Váldes.
1.9.04
Incrédulas de las metáforas*
No somos dos personas con el corazón de olla esperando el caldo de nuestros cuerpos. Más bien somos dos ollas estrelladas en el espejismo, incrédulas de las metáforas, que se han vuelto prácticas y precisas para no resquebrajarse.
- El camino de Santiago, Patricia Laurent Kullick.
- El camino de Santiago, Patricia Laurent Kullick.
28.8.04
Huyendo.
Te levantas con un abrazo invisible en la cama, una esperanza. Te ves en el espejo, pero hay tantos aquí dentro que con los días es más fácil esconderte.
Vas a la ducha, las gotas van dibujando historias sobre tu cuerpo.
Tienes el rostro empapado de nostalgia. Tomas la chamarra café de los jueves, y la música que te dió aquel domingo, sales de casa apresurada, huyendo. Caminas, no sabes hacia dónde, pero caminas. A cada paso una idea y a cada idea su contradicción.
Esperas, a que sus ojos te encuentren en esa calle de espadas, a que sientas y no pienses, a que algo sea suficiente por sí mismo, a abandonar el vericueto. Esperas a ser otra. Mientras, el cielo rojo se desvanece ante Luna y su sombra duerme sobre la frágil ciudad.
Tú te desarmas. Sabes que ese día nunca llegará.
Vas a la ducha, las gotas van dibujando historias sobre tu cuerpo.
Tienes el rostro empapado de nostalgia. Tomas la chamarra café de los jueves, y la música que te dió aquel domingo, sales de casa apresurada, huyendo. Caminas, no sabes hacia dónde, pero caminas. A cada paso una idea y a cada idea su contradicción.
Esperas, a que sus ojos te encuentren en esa calle de espadas, a que sientas y no pienses, a que algo sea suficiente por sí mismo, a abandonar el vericueto. Esperas a ser otra. Mientras, el cielo rojo se desvanece ante Luna y su sombra duerme sobre la frágil ciudad.
Tú te desarmas. Sabes que ese día nunca llegará.
24.8.04
23.8.04
22.8.04
Lados.
En mi sueño, A. sentado en una banca a un costado mío, me decía:
- Si tienes dos lados, ¿por qué no te buscas un poquito el lado bueno para que me agrades más de lo que ya me agradas?
Pero A. busca encontrar, yo sólo busco.
A. trata de ser gentil; yo soy géntil cuando quiero serlo, cuando en verdad quiero serlo.
A. es parte de, yo estoy a medias en casi todo.
A. no puede estar sin hacer nada, no le gustan los silencios prolongados; yo amo los productos del ocio y las palabras flotantes, esas que nunca pronunciamos.
A. es sincero, yo soy soberbia.
A. es un niño atrapado en el cuerpo de un hombre, siempre queriendo divertirse, compartiendo su leve sonrisa con cada persona, sin cansarse de estar, aparentemente. Yo soy una anciana con fisionomía joven, una puerta desvencijada, agotada a veces de mí misma, sonriendo quizá poco pero desde dentro, imaginando, huyendo.
A. y yo somos tan distintos que todavía no puedo explicarme por qué en el sueño dijo eso.
- Si tienes dos lados, ¿por qué no te buscas un poquito el lado bueno para que me agrades más de lo que ya me agradas?
Pero A. busca encontrar, yo sólo busco.
A. trata de ser gentil; yo soy géntil cuando quiero serlo, cuando en verdad quiero serlo.
A. es parte de, yo estoy a medias en casi todo.
A. no puede estar sin hacer nada, no le gustan los silencios prolongados; yo amo los productos del ocio y las palabras flotantes, esas que nunca pronunciamos.
A. es sincero, yo soy soberbia.
A. es un niño atrapado en el cuerpo de un hombre, siempre queriendo divertirse, compartiendo su leve sonrisa con cada persona, sin cansarse de estar, aparentemente. Yo soy una anciana con fisionomía joven, una puerta desvencijada, agotada a veces de mí misma, sonriendo quizá poco pero desde dentro, imaginando, huyendo.
A. y yo somos tan distintos que todavía no puedo explicarme por qué en el sueño dijo eso.
La manera indirecta*
"2
-No ha pasado nada entre nosotros –sostenía-. Lo sucedido entre nosotros es exactamente esto: nada.
Luego de un rato de silencio, usualmente añadía:
-Es lo único que puede pasar entre dos personas. Lo único que, de verdad, puede pasar entre dos personas. Lo demás es sólo producto de la imaginación."
- Lo anterior, Cristina Rivera Garza.
-No ha pasado nada entre nosotros –sostenía-. Lo sucedido entre nosotros es exactamente esto: nada.
Luego de un rato de silencio, usualmente añadía:
-Es lo único que puede pasar entre dos personas. Lo único que, de verdad, puede pasar entre dos personas. Lo demás es sólo producto de la imaginación."
- Lo anterior, Cristina Rivera Garza.
17.8.04
Hay días.
A una que le ven cara de esotérica, de maldita; está bien, lo diré: de "freak"
La típica chica bonita y bien portada de la escuela se sienta en la mesa en donde estamos una amiga y yo (lo primero que pensé fue: qué raro verla en la biblioteca), pregunta "¿Apoco ustedes nunca han hecho brujería?" Mi amiga y yo respondemos con un rotundo No. La chica dice "Ah, pues yo sí; les cuento?"
¡Demoooontres! Ella practicando brujería, empalagosita, con su rostro inocente y sus tenis Diesel (porque Ella, señores, no usa otros; Ella no es de la prole)
La miro mientras nos cuenta sus pseudoproblemas amorosos, su ida con el vidente, los fantásticos remedios que deberíamos de intentar al menos una vez. Pienso: Qué traicioneras son las décimas impresiones, es bueno no ser la típica chica bonita y bien portada pues no necesito -como ella- de un vidente o brujería (que más bien es charlatanería), o quizá lo necesite pero me rehuso a aceptarlo (quién sabe), qué bueno que me gusten los libros en rincones, y verme excluida del clan que piensa en Dorian Gray como nada más que una marca de pantimedias.
Sí. Hay días en los que me gusta ser yo, como este.
La típica chica bonita y bien portada de la escuela se sienta en la mesa en donde estamos una amiga y yo (lo primero que pensé fue: qué raro verla en la biblioteca), pregunta "¿Apoco ustedes nunca han hecho brujería?" Mi amiga y yo respondemos con un rotundo No. La chica dice "Ah, pues yo sí; les cuento?"
¡Demoooontres! Ella practicando brujería, empalagosita, con su rostro inocente y sus tenis Diesel (porque Ella, señores, no usa otros; Ella no es de la prole)
La miro mientras nos cuenta sus pseudoproblemas amorosos, su ida con el vidente, los fantásticos remedios que deberíamos de intentar al menos una vez. Pienso: Qué traicioneras son las décimas impresiones, es bueno no ser la típica chica bonita y bien portada pues no necesito -como ella- de un vidente o brujería (que más bien es charlatanería), o quizá lo necesite pero me rehuso a aceptarlo (quién sabe), qué bueno que me gusten los libros en rincones, y verme excluida del clan que piensa en Dorian Gray como nada más que una marca de pantimedias.
Sí. Hay días en los que me gusta ser yo, como este.
10.8.04
Se me van.
Callejones sin sombra; demasiada luz, inercia, censura.
Se me van las historias, tal vez por haberlas forzado...
Se me van las historias, tal vez por haberlas forzado...
8.8.04
Vesientesabes.
Lo ves. Sientes. Sabes.
Te niegas.
Te gusta vivir en pasado. Es una maldición que ni tú misma (o al menos eso quieres creer), puedes quitarte.
Te niegas.
Te gusta vivir en pasado. Es una maldición que ni tú misma (o al menos eso quieres creer), puedes quitarte.
7.8.04
6.8.04
Lo sé.
Sé que esto no es propiamente un blog sino más bien cierto tipo de antología.
Sé que lo que siento/pienso se escucha infinidad de veces mejor en la manera que lo dicen ellos.
Sé que lo que aclare (aquí o en cualquier otro lugar), posee nula importancia.
Sé que lo único que tengo son blancos, nubes, telarañas y recuerdos.
Me sé con vida y tres cuartos de ausencia (siempre)
Sé que el frío no volverá en un susurro, como antes.
Sé que Luna no se asoma por su pecera.
Sé que la celda es inquebrantable.
Sé que la duda es amiga con fachada enemiga.
Sé que es y no es al mismo tiempo.
Sé que sin letras no soy Yo.
Sé que nunca he sido Yo.
Sé que no sé quién es Yo.
Sé que lo que siento/pienso se escucha infinidad de veces mejor en la manera que lo dicen ellos.
Sé que lo que aclare (aquí o en cualquier otro lugar), posee nula importancia.
Sé que lo único que tengo son blancos, nubes, telarañas y recuerdos.
Me sé con vida y tres cuartos de ausencia (siempre)
Sé que el frío no volverá en un susurro, como antes.
Sé que Luna no se asoma por su pecera.
Sé que la celda es inquebrantable.
Sé que la duda es amiga con fachada enemiga.
Sé que es y no es al mismo tiempo.
Sé que sin letras no soy Yo.
Sé que nunca he sido Yo.
Sé que no sé quién es Yo.
I
NO SE HA DADO LA POESÍA:
pareciera que se ha perdido
en la lluvia que entierra vidas,
en la hondura de la desgracia ajena.
Ya no me dicta,
no me levanta
ni me duerme.
¿Creerá que juego a esconderme
o me habrá dejado escondida?
Busco su voz
en la carita morena,
en el paso sensual de su trópico,
en el calor estridente de caderas candentes.
¿Será que de tanto ver no escuché?
¿Dónde ahora...?
Quizá duerme en espera junto a mi amante
y me busca en su sexo,
en ese olor que quedó junto al mío.
Ya no la busco:
mi oído nostálgico se apunta en el silencio.
Quieta sobre un dedo
me quedo
muy queda. *
NO SE HA DADO LA POESÍA:
pareciera que se ha perdido
en la lluvia que entierra vidas,
en la hondura de la desgracia ajena.
Ya no me dicta,
no me levanta
ni me duerme.
¿Creerá que juego a esconderme
o me habrá dejado escondida?
Busco su voz
en la carita morena,
en el paso sensual de su trópico,
en el calor estridente de caderas candentes.
¿Será que de tanto ver no escuché?
¿Dónde ahora...?
Quizá duerme en espera junto a mi amante
y me busca en su sexo,
en ese olor que quedó junto al mío.
Ya no la busco:
mi oído nostálgico se apunta en el silencio.
Quieta sobre un dedo
me quedo
muy queda. *
-Ethel Cooke
2.8.04
Special Needs*
Remember me when you're the one who's silver screen
Remember me when you're the one you always dreamed
Remember me when everyone's noses start to bleed
Remember me, special needs
Just 19 and sucker's dream I guess I thought you had the flavour
Just 19 and dream obscene with six months off for bad behaviour
Remember me when you clinch your movie deal
And think of me stuck in my chair that has four wheels
Remember me through flash photography and screams
Remember me, special dreams
Just 19 this sucker's dream I guess I thought you had the flavour
Just 19 and dream obscene with six months off for bad behaviour
Just 19 and sucker's dream I guess I thought you had the flavour
Just 19 and dream obscene with six months off for bad behaviour
Remember me...
Just 19 this sucker's dream I guess I thought you had the flavour
Just 19 and dream obscene with six months off for bad behaviour
Just 19 and sucker's dream I guess I thought you had the flavour
Just 19 and dream obscene with six months off for bad behaviour
Remember me...
- Placebo
Remember me when you're the one you always dreamed
Remember me when everyone's noses start to bleed
Remember me, special needs
Just 19 and sucker's dream I guess I thought you had the flavour
Just 19 and dream obscene with six months off for bad behaviour
Remember me when you clinch your movie deal
And think of me stuck in my chair that has four wheels
Remember me through flash photography and screams
Remember me, special dreams
Just 19 this sucker's dream I guess I thought you had the flavour
Just 19 and dream obscene with six months off for bad behaviour
Just 19 and sucker's dream I guess I thought you had the flavour
Just 19 and dream obscene with six months off for bad behaviour
Remember me...
Just 19 this sucker's dream I guess I thought you had the flavour
Just 19 and dream obscene with six months off for bad behaviour
Just 19 and sucker's dream I guess I thought you had the flavour
Just 19 and dream obscene with six months off for bad behaviour
Remember me...
- Placebo
¿Qué sería además de un borroso recuerdo?
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- Para decir nosotros siempre ha sido tarde.
- Observas: Todo es tan triste, tristemente bello.
- Uno no sabe*
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- Se me van.
- Vesientesabes.
- Combat baby*
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- I NO SE HA DADO LA POESÍA: pareciera que se ha pe...
- Special Needs*
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