28.8.04

Huyendo.

Te levantas con un abrazo invisible en la cama, una esperanza. Te ves en el espejo, pero hay tantos aquí dentro que con los días es más fácil esconderte.
Vas a la ducha, las gotas van dibujando historias sobre tu cuerpo.
Tienes el rostro empapado de nostalgia. Tomas la chamarra café de los jueves, y la música que te dió aquel domingo, sales de casa apresurada, huyendo. Caminas, no sabes hacia dónde, pero caminas. A cada paso una idea y a cada idea su contradicción.
Esperas, a que sus ojos te encuentren en esa calle de espadas, a que sientas y no pienses, a que algo sea suficiente por sí mismo, a abandonar el vericueto. Esperas a ser otra. Mientras, el cielo rojo se desvanece ante Luna y su sombra duerme sobre la frágil ciudad.
Tú te desarmas. Sabes que ese día nunca llegará.


bodies