7.8.05

las manchas

La lluvia no nos hizo postergar las fotografías que se habían planeado para hoy. Así que ahí estuvimos: ella tras el lente y yo expuesta.
A ver, Paloma, baja el mentón, mira a la cámara... no, no, mejor así como estabas, viendo lo que sea que estabas viendo, no te muevas. Yo lo que estaba haciendo era mirar la esquina del bulevar por el que varias veces caminamos, imaginando que tal vez de tanto desearlo aparecerías ahí: riéndote de mis dientes manchados de labial rojo, o de la mancha que me salió en el cuello por el calor; o de la gran mancha que te has vuelto y por más que talle y ponga detergente y cloro y moje y vuelva a mojar, y le llame a mamá para preguntarle algún remedio casero, no se deja: no la puedo borrar.

bodies