23.8.10

lo veo, desde la ventana, fumar un marlboro rojo. es el hombre a quien más envidio cuando lo hace. es como si en esos cinco minutos el mundo se detuviera, pasara frente a él, y él lo contemplara a detalle. sin juzgarlo, sin quejarse, sin sentirse dichoso, únicamente observando.
después de esto, es inevitable encender un cigarrillo y sentirme incompleta.

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