22.8.12

esta ciudad sería tristísima si no vivieras aquí

me compro el otromundo de gelman con un dinero que me dejas. un cuaderno también. voy al metro. un hombre se avienta, revuelca, retuerce sobre el piso de vidrio cortado que se ha montado (suena a marmol, a algún piso swarovski que costara millones); su mujer embarazada pasa encima de su espalda una, dos, tres veces. yo cierro el libro pero volteo a otra parte.
escaleras, peinados extraños, gel mucho gel. aquí las personas discuten cosas íntimas a la orilla de la calle, a veces pienso que está bien, que la calle les pertenece nos pertenece y si quieren lavar trapos sucios fuera de un espacio privado no debe haber problema, pero hay otras veces que me pone triste que no lo guarden, que lo avienten todo... no sé.
una chica con tatuajes de estrellas y árboles toca el tambor, su voz es rasposa y linda, "tierra es mi cuerpo, agua mi sangre, aire mi aliento, fuego nuestro espíritu". le doy una moneda y me sonríe, compra té en el super de la cuadra, donde está ese señor que siempre fuma dentro.