24.2.12

saboreamos algo vacío y último

recordar ese día en que lloraste por cantos en lenguas que no comprendías. pero el cuerpo siempre entiende, siempre. tus pasos sobre la noche sola: la fe en justo lo contrario.

estoy en una boda, con un vestido azul. es de noche, lo único que ilumina son pocas velas al fondo del salón, me siento en la tercera fila. un hombre corre hacia el centro pero se detiene para pedirme cuide un trozo pequeñísimo de vidrio roto y unos fósforos. sobre una mesa, hace una especie de conjuro que nadie entiende. vuelve por lo que me ha dado y prende fuego al salón. todos corren a sus autos. yo corro buscándolo.

que contaras carreteras, descubrir que no mirabas de lejos, las preguntas sin insistir, saber el dolor por esa enfermedad en tus hombros (nunca aprendí el nombre), el incienso y tus menos años. la certeza de que podría enamorarme de todas estas cosas pero no de ti.

bodies