Subo cinco escalones, me pinto los labios intuitivamente: quiero creer que hoy será un buen día.
Vendo algunos libros y voy a clase. Una clase en la que discuto aproximadamente media hora, después vuelvo a la presentación: Vino, libros, una pluma haciendo dedicatorias, elogios, bocadillos. Un cabello oscuro y lacio.
Lluvia, carretera, casa, más vino, más risas, más tiempo.
Cuadros de lugares, de casualidades y gente capturando un concepto; café, apretones de manos, explicaciones. Unos lentes de armazón negro y cuadrado.
El reloj pisando movimientos, le recuerdo y veo la camiseta de Tulio, me digo: Of course, time is an invention.