un viaje con personas que no conozco (o conmigo sola) eso necesitaba. la mejor comida china en el calor y de paso encontrar y no poder resistirme a:
escuchar tu voz en una carretera oscura mientras reviso las cartitas con banderas del mundo que le compré a un señor en diez pesos. la entrada de casa es un cementerio de insectos.