7.7.08

(análisis de Garage Olimpo para mi clasesita de cine, si no la han visto don't read it)

mañana es una esperanza roída
por: paloma gonzález


1. subrayar
Dice Vila-Matas en su libro Bartleby y compañía, que Primo Levi había escrito su novela La tregua buscando contar esos días trágicos (en los campos de concentración) para que no se disolvieran en el olvido . Escribir para recordar, para subrayar. Hacer cine, o bien cualquier expresión artística, quizá no tenga siempre esta finalidad en la mente del autor, pero indudablemente desencadena en ello. Garage Olimpo nos cuenta los años de dictadura argentina, con una honestidad brutal y tan imposible de ignorar como un viento que pega de lleno en la cara.

2. la manera
Ciertas críticas mencionan que la temática del filme (la dictadura) ha sido vista desfilar por cartelera muchísimas veces en la Argentina, mas la cuestión relevante no debiera ser esa, en cine lo más importante es el cómo. Por ejemplo: no es lo mismo Natural born killers que Los amantes del círculo polar; ambas son películas que hablan del amor, del destino, sin embargo y, a la vez, son completamente opuestas en estilo, en la manera. Esa es la clave, ahí la tan esperada vuelta de tuerca: porque Stone no ve el mundo como Medem, ni Cronenberg como Roth, ni Coppola como Anderson, ni Bechis como Olivera… Es cuestión de perspectiva, de ser agudo pero sobre todo honesto, para lograr obras que valgan más la pena porque, como dijera Jack Kerouac, is not a question of the merit of art, but a question of spontaneity and sincerity .

3. un collar de perlas
Bechis hace recordar a Kundera, un Kundera más oscuro y lúgubre pero que cree en el destino, en las piezas que se dejan caer y uno desconoce razones e igual acaban embonando con otras piezas dispuestas en el futuro. Cada objeto y cada diálogo en el filme tienen un payback, están ahí por algo.
Si pidieran que uno ilustrara la estructura de este largometraje, lo más viable sería dibujar un collar de perlas: varios pequeños círculos llevados por un hilo conductor para formar, en su totalidad, otro círculo más grande, donde uno no sabría bien cuál es el principio y cuál el fin (igual que sucede con tanto), pero se lo echaría al cuello porque es algo que debe usarse y, con esto quiero decir que Garage es un must: tiene que verse, tiene que pensarse, pues sentirlo es por demás inevitable.

4. los varios pequeños círculos

4.1 la caja de ropa
Una amiga mía no compra ropa, toda la que tiene es usada. Si quieres regalarle una blusa por ejemplo, tiene que haberla usado alguien antes, se niega rotundamente a lo nuevo, dice que le gusta ponerse cosas con historia. Aquí, la ropa es una llave: cuando María (la protagonista) abre la caja y se prueba un vestido guinda que hay ahí dentro, los del “ejército” la aprehenden para que minutos después sea interrogada. Así que María se puso un vestido con la historia de alguna presa, para convertirse también ella en eso.
Una de las escenas siguientes abre haciendo close up a la caja de cartón, luego se muestra a la madre de María con su amiga, sentadas en la sala, en un desconsuelo que se respira, para cerrar la escena del mismo modo que inició. Es como si Bechis se asomara desde la esquina de la pantalla y dijera Fíjate, ché, ese objeto es importante, la historia está allí dentro, en esa ropa, de allí se desprende.

4.2 el fútbol
El deporte que más aficionados reúne en ese país es el fútbol, y no podía faltar el hincapié en él, ya que es parte de la identidad del lugar. Tampoco nada de curioso tiene que el mitin al que María estaba pronta a asistir fuese detrás de la cancha del mismo partido que escuchaban los “soldados” por la radio. Donde, paralelamente, se encontrara el chico que besó a María en las escenas primeras, que sería al que arrestaran allí ese día. Una cadena.
Es preciso destacar que, el hecho de que los “soldados” escuchasen el partido de fútbol y jugaran ping pong en sus descansos, entre otras cosas, hace que el espectador los considere en calidad de seres humanos. Es decir, realizan ese trabajo despiadado, mas poseen características de persona normal dentro de la anomalía que viven.

4.3 la mirada
A partir de ahora no vas a ver más, nunca más, le dice Texas a María la primera vez que le pone la venda en los ojos. Pasa un rato, se muestra a María con el compañero mil usos cosiendo los asientos de un auto, él le explica que en ese lugar lo esencial es fingir con el cuerpo, pero no se puede mentir con los ojos y ellos lo saben, por eso te están buscando la mirada todo el tiempo. Antes de advertirle esto, el hombre le ha dicho a María que no le mire.
Los ojos son la ventana al alma, reza el dicho popular que reina en Latinoamérica. Los ojos delatores. Porque ver es el primer paso para desmentir, a los otros y a uno mismo; la mirada es lo único que nadie, ni siquiera en plena tortura, puede controlar además del propio vidente: en ese lugar, en ese garage sombrío, es lo que les queda a los presos, lo único que les pertenece. La mirada es una respuesta y una pregunta y una respuesta, hay quienes hablan con los ojos.

4.4 el pollo
¿Sabes lo que va a pasarte si tomas agua ahorita? Vas a quedar como pollo frito. Le dicen a la protagonista en el quirófano después de horas de tortura y, pasados unos minutos, se muestra que Félix le ha llevado su primera comida (al menos en pantalla): pollo rostizado. Hay en eso un guiño, un humor negro exquisito, casi inadvertible.
Cuando El Tigre (jefe a cargo del garage) llega a casa tras haber echado al mar a los del “traslado”, le dice a la sirvienta que no se le antoja el pollo, que le sirva lo otro que hay de comer. Pareciera que está hastiado de carne blanca, pareciera que el pollo es una metáfora para los presos.

4.5 las flores
Alguna vez alguien me dijo, o lo leí, que se llevan flores a los hospitales para regalarle a quien está internado algo que muera antes, algo más hermoso e increíblemente más perecedero.
-Omar Pimienta.

Cuando Félix se muda a la celda de María, lleva de adorno unas flores.
- Tráeme flores de verdad, estas de plástico son muy tristes.
Es que las flores llevan consigo la analogía con la vida, María quería vida en su celda, en ella misma. Algo que le hiciera albergar un poco o un tanto de esperanza, algo más hermoso e increíblemente más perecedero.

4.6 la cerveza
La bebida argentina por excelencia, luego del mate, es la Quilmes. María la bebía en casa, luego Félix le lleva una a su celda y ella la rechaza.
-Te traje la cerveza que más te gusta, hay que festejar que estás viva.
Cuando la invita a salir a la ciudad también pide una en la fonda donde comen, María ya no bebe. La cerveza aparece como una constante que había en la cotidianidad del personaje, sin embargo, el hastío le ha hecho rechazarla: ella, cada vez es menos ella.

4.7 underground
I’m going down, to the underground
as deep as I can go.
-Primal scream.

El movimiento capturado en el filme sucede bajo tierra, por debajo del agua, resulta interesante que el término subterráneo, utilizado a sobremanera en política para referirse a lo clandestino (que resulta, ante todo, subversivo) se nos presente aquí en términos visuales, con el mismo significado. Las tomas aéreas crean un contraste con esto: muestran una Buenos Aires pasiva, envuelta en su monotonía, nos marcan el transcurrir del tiempo y a la vez el Aquí no pasa nada que optaban por repetirse los ciudadanos.
Sucede bajo tierra porque ir abajo es ir profundo, los problemas de un país uno se los topa a veces en la superficie pero, la raíz, el arraigo de la situación está en el corazón del lugar: dentro, debajo.
Por eso, es completamente lógica la escena donde un civil está de pie sobre la alcantarilla de la cual sale música proveniente del garage, la que se encendía a la hora de torturar a los militantes. El hombre mira hacia arriba, se pone los lentes y sigue caminando, como si nada. Según la programación neurolingüística, establecida por Grinder y Bandler, una persona mira hacia abajo cuando percibe emociones, y el mirar hacia arriba significa que conecta con pensamientos. Entonces, metáfora de nuevo, el hombre es la ciudadanía que, por miedo y por pensar en qué les sucedería a ellos mismos, dejaban que la lucha no estuviera en sus manos. Si él hubiese mirado hacia abajo, hubiera sentido eso que los militantes, hubiera ido dentro, debajo, tan profundo como pudiese.

4.8 el mar
El filme comienza y casi termina con una toma aérea al océano, donde aventaban vivos a los presos, ex militantes o sospechosos de haberlo sido. En el cuadro no aparecen cuerpos, ni restos, nada: el mar solo, en todo su esplendor; algo turbio, monstruoso y calmante (todo a la vez). Las olas que se mueven y tragan cuerpos de argentinos, sin que nada distinto suceda. El mar -fosa común- conserva su calma en la superficie, mientras dentro, debajo, los presos se hunden.

4.9 mañana
Una de las primeras escenas captura el diálogo entre la amiga de la hija del Tigre y uno de los guardias que cuidaban la casa de este. Pareciera que el guardia la invita todo el tiempo al cine y, esa vez no sería excepción. Mañana, le dice ella; mañana, siempre mañana, contesta. Mañana, nunca hay que perder las esperanzas, y entra a la casa.
Cuando María telefonea por tercera vez, sin respuesta, a su madre, le dice a Félix que vaya a buscarla. Mañana, contesta él.
- ¿Y si mañana estoy muerta?
- No, ya te dije que voy a hablar con el Tigre. Mañana busco a tu madre.
Pero el mañana es la bomba que explotó en casa del Tigre, mañana es María muerta, aventada al mar, mañana es Félix en problemas por su escapada sin permiso con una presa, mañana es la ciudad nublada. Mañana, en Garage Olimpo, es una esperanza roída.

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