...una violencia compacta.
Tabucchi.
llevo tres oscuras en lo que ricardo ha recorrido de playa. él maneja, yo puedo beber en el auto pero jamás conduciendo (esta doble moral). el mar me recuerda a los accidentes, todos. a caballos a huesos a mi padre.
- deberías ver lo que yo estoy viendo
- lo veo, ¿el cielo, no?, ¿las estrellas? lo estoy viendo
- es que no comprendes
entramos en un bar de mujeres desnudas y cabello suelto. miro las mesas, todo es tan típico, tan insípido: en la barra una puta le hace un lap dance a un cholo, enfrente de nosotros está la lesbiana intelectualoide con el cabello recogido y el tabaco en mano, sacándole plática a una mesera. hay cosas que yo no entiendo. pero entonces llega ella a la pista, melena oscura, clavícula delineada en piel transparente. se mueve, se desnuda. un gringo la llama con el poder que le dan los veinte dólares que sostiene entre los dedos. ella se sienta al borde del escenario, separa lentamente, la pierna derecha de la izquierda, su espalda es una curva perfecta. me da miedo que estalle, de repente, no sé por qué. toma al gringo por la nuca y lo hunde, en un acto tan vulgar pero bellísimo pero hasta con gracia, en su vulva. hay cosas que yo nunca entenderé.