14.12.06

Suponga que trata de mantener el equilibrio sobre una delgadísima y absurda cuerda; titubea, forzosamente. Suponga que esa cuerda mientras más son los pasos va alargándose en vez de acortarse, y nunca puede mirar a dónde se dirige. Entonces no quiere seguir, primero pensará en volver pero estaría en un lugar del que no quiere saber ya nada, luego en tener fe e ir (o tratar de ir) a donde la línea lleve; y piensa y piensa sin moverse. Así han sido estos días.

bodies